Cuevas de Oyola, departamento El Alto

Estas inmensas rocas (30 m de altura aproximadamente)
representan la cúspide de todo el sitio arqueológico.
En la sierra de Ancasti (También conocida como sierra de Ancasti/El Alto) la estructura geológica ha proporcionado los materiales necesarios para que con el pasar de los milenios los agentes erosivos actúen y den como resultado geoformas muy llamativas por sí mismas, pero que además están ilustradas con pinturas rupestres.

Entorno geográfico
La roca madre compuesta por batolito, una roca volcánica visiblemente erosionada gracias a distintos procesos de meteorización tanto física como química. Algunos de esos procesos son la termoclastia (disgregación de la roca debido a la dilatación y contracción por los cambios de temperatura), la bioclastia (cuando las plantas y árboles al crecer ayudan a abrir grietas en la roca), la oxidación, disolución, etc. Estos fenómenos producen huecos, cuevas, galerías, incisiones, grietas profundas y fracturas en las rocas, como así también, diversas texturas y colores sobre ellas.
Al fondo, parte del hábitat rural de Oyola, desde lo alto
de las rocas del sitio arqueológico. Foto tomada en estación seca.

Este ámbito rocoso se conoce como las "Cuevas de Oyola" o las "Casas de Piedra de Oyola" debido a la cercanía con la localidad de Oyola, un emplazamiento rural del departamento El Alto, situado a 900 msnm. Este afloramiento de roca tiene aproximadamente 2,5 km de diámetro y sobresale en altitud (entre 80 y 130 m) sobre Oyola y Vilisman, otra localidad rural muy cercana.

El marco paisajístico es el de sierras sub-húmedas donde se manifiesta una transición entre las ecorregiones de yungas y chaco serrano.

Iglesia en Vilisman, muy cerca del sitio arqueológico

El clima tiene un régimen estacional de precipitaciones, con una estación húmeda que va desde diciembre hasta marzo o abril, aproximadamente (donde caen la mayor parte de los 750 mm de promedio anual estimado) y una estación seca que se extiende al menos desde junio hasta noviembre.
Con los cambios en la humedad disponible en el ambiente durante el año, además de las características propias de la vegetación nativa, el paisaje muta drásticamente desde el verano hasta el invierno. En estación estival el bosque de cebil que caracteriza la zona se vuelve verde, espeso, frondoso y resaltante, dando una sensación de encontrarnos en un ecosistema muy húmedo, mientras que en el invierno el follaje ha perdido gran parte de sus hojas y las que quedan se tornan amarronadas, dándonos una impresión de que nos encontramos en un entorno muy árido. Tales contrastes obligan a los amantes de la naturaleza que quieran visitar este lugar, hacerlo en ambas estaciones, para apreciar los cambios.

El sitio arqueológico
En ese lugar se manifiesta un importante sitio arqueológico donde existe una gran variedad de motivos y figuras, pinturas rupestres, muchas de las cuales datan de tiempos prehispánicos, de más de 1300 años de antigüedad, según los estudios realizados.
Las geoformas mencionadas anteriormente fueron elegidas para plasmar un arte que perdura hasta la actualidad, en diversos grados de conservación.
Los especialistas han detectado que las pinturas fueron realizadas a partir de un proceso prologando en el tiempo, con diseños sucesivos (algunos superpuestos) y que si bien muchas de las figuras pertenecen a la Cultura de la Aguada, también hay motivos pertenecientes a pueblos anteriores. También se sabe que se siguió pintando incluso hasta tiempos coloniales y hay inscripciones posteriores a esa época.
Así, entre los diseños más llamativos encontramos dibujos abstractos, circulares, rectilíneos o en patrones, figuras antropomorfas y animales como camélidos, suris, zorros y hasta serpientes. Pinturas que a veces son difíciles de encontrar puesto que las rocas y los muros que están pintados se encuentran bastante dispersos entre sí.
Se conoce que nuestros antiguos habitantes realizaban distintas mezclas de pigmentos para obtener los colores requeridos para cada obra: los rojos se lograron con raspadura de óxido de hierro, mientras que los blancos se hicieron con yeso y carbonato de calcio; por su parte, los negros se trabajaron con carbón vegetal.

Falta de protección
Lamentablemente, aunque el sitio está abierto al público y es posible acercarse a conocerlo para admirar estos increíbles bienes arqueológicos, no existe ninguna medida ni estrategia deliberada por parte de las autoridades que administran el Estado, para conservar estos frágiles recursos culturales.
Hoy en día, no hay más que unos viejos carteles que invitan a los visitantes a admirar, pero a no tocar, carteles que no detienen los actos de vandalismo, pues ellos están a la orden del día. Hay pintadas en las rocas con aerosoles y rayaduras con diversos materiales, intervenciones hechas en distintos momentos por personas que no entienden la importancia de la preservación de tan valioso patrimonio cultural e histórico.

Arqueología y turismo. ¿Por qué no?
Imaginemos lo que sería poder revalorizar el espacio geográfico de Oyola, otorgándole una nueva funcionalidad a un lugar que en otras épocas resultó ser muy importante.
¿No deberíamos pensar que ya es hora de que los habitantes de Oyola y Vilisman puedan mostrar orgullosos los recursos culturales con los que cuentan?
¿Por qué no se crea un Centro de Interpretación donde se empleen personas capacitadas en el tema para brindar información in situ a los visitantes?
¿No sería hermoso que el Estado se comprometa en capacitarlos y en emplearlos en un verdadero parque arqueológico que dé trabajo a todos y promueva el despegue de estas localidades promoviendo un turismo sustentable?
¿No permitiría esto sistematizar el sitio arqueológico con personal que resguardará la perdurabilidad de las pinturas y terminará con los actos de vandalismo?
¿Es acaso ridículo pensar que las autoridades sean competentes, responsables y que tengan una mirada hacia el progreso de los habitantes de los emplazamientos rurales cercanos?
Hay que pensar en que se implementen políticas racionales de manejo de estos recursos para protegerlos, pero también para que puedan ser aprovechados por los habitantes del espacio geográfico al que pertenecen.

Los invito a conocer más sobre este lugar leyendo este imperdible artículo, fuente utilizada a modo de consulta para escribir esta publicación en el blog.

¿Cómo acceder a este lugar?
¿Qué tal un paseo y visita al sitio arqueológico?
¿Cómo están las rutas?
Mirá el siguiente video
Este video (realizado en conjunto por el autor de este blog, Stefan Sauzuk, y Daniela CG) documenta un paseo hacia Oyola, pasando también por Vilisman, realizado en invierno de 2022 con un seguidor del canal de Youtube. No te lo pierdas↓


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Comentarios↓

3 comentarios:

  1. Felicitaciones! Bello e importante como todo tu trabajo, Gracias

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  2. Gracias Stefan soy santiagueño pero amo catamarca. Seguí asi

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  3. Pregunto hay que caminar mucho para llegar a las cuevas?

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por STEFAN SAUZUK. Para usar cualquier material del blog consultá a stefan_sauzuk@yahoo.com. Tema Etérea. Con tecnología de Blogger.